mis brotes de poesía

contritio


Pésame, Dios mío,

y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido.


Pésame, chiquita, haberte dejado tan sola en ese mundo de dolor y miedo.

Pésame habernos hecho sentir culpa por todo

cuando eras tan solo una pequeña con frío.

Pésame haberte dejado creer que éramos poco, que éramos malas, que éramos tontas,

que éramos nada.

Pésame no haber podido defenderte.

Te pido perdón. Me pido perdón.


Pésame, amor, haberte fallado.

Pésame haber sido desconfiada y egoísta.

Pésame haberme mostrado soberbia, dueña de todo,

de nuestro amor y algunas veces hasta de tu espacio.

Pésame haberte lastimado, sobre todo porque me amabas.

Sobre todo porque me abriste completamente tu mundo.

Sobre todo porque realmente intentaste.

A vos, perdón. Mi verdadero amor que siempre estuvo ahí,

siempre ahí estará.


Pésame monstruo, profundamente, haberte conocido.

Pésame no haber podido escapar.

Pésame habértelo dado todo,

mi mente y mi cuerpo, mi tiempo y mi espacio.

Pero sobre todo me pesa haberte dado mi fe.

Pésame no haberte devuelto la violencia con la que me pisoteaste

me humillaste

me golpeaste

me abusaste.

Aquella con la que desgarraste mi vida, para siempre,

aunque solo por un tiempo. Y el siempre también será solo un tiempo.


Pésame, Dios mío,

y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido.



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